¡Esta fue nuestra primera boda de invierno en la Masía! En ella aprendimos que no importa el clima, ¿quién dijo frío cuando los novios desprenden cariño y dulzura? María y Jordi organizaron una boda de mediodía aprovechando la calidez del sol de noviembre, haciendo que los invitados disfrutaran de un magnífico banquete.

CARLOS SARDÀ hizo honor a su fama y consiguió realizar unas fotos de lo más emotivas. Todo gracias a la forma de ser de los novios y su cooperación. ¡Una boda inolvidable!